Según la tradición, los dos primeros días de noviembre se celebra la unión del mundo de los muertos con el de los vivos. El primer día corresponde a las almas de los niños (infantes) y el segundo al de los adultos. Para honrar la visita de las almas de los difuntos, se prepara ofrenda que entre muchas cosas contienen: los platillos favoritos de los difuntos, juguetes, etc. Esta tradición tiene 50 formas distintas de representarse y hay tantas versiones de altares como de familias.
Qué significan las cosas que ponemos en la ofrenda:
Velas: La luz significa fe y su flama la guía para que el alma visitante encuentre el camino. Se pueden colocar en forma de cruz, una en cada punto cardinal.
Flores amarillas o naranjas: Simbolizan la tierra y al igual que las velas, también sirven de guía. Las más usuales son las de cempasúchil.
Calaveras de azúcar: Representan la presencia de la muerte. Tres de ellas en la parte baja del altar representan la santísima trinidad.
Izcuintle: Es una figura en forma de perro, ayuda a que los espíritus más pequeños se sientan tranquilos. En algunas culturas este perro es quien los ayuda a cruzar el río Chiconauhuapar, el último paso para llegar al Mictlán.
Las ánimas del purgatorio: Se pueden representar por una imagen, las ánimas ayudan a liberar al el alma que está en pena.
Una cruz de ceniza simboliza lo mismo que una imagen de las ánimas del purgatorio.
Cruz de flores o frutas: Sirven para expiar las culpas.
Camino de flores: Sirve como guía para que el ánima recuerde el sendero recorrido.
Imagen de un santo o una virgen: Se colocan normalmente para recibir bendiciones.
Fotografía: Es el retrato de la persona [o personas] a quien se recuerda y se dedica la ofrenda.
Flores blancas: Representan la encarnación de la pureza y el cielo.
Cadenas de papel picado moradas, amarillas y negras: Son la unión entre la vida y la muerte. El negro y el morado son los colores del luto y el amarillo o naranja los de la vida.
Pan de muerto: Es un ofrecimiento fraternal.
Agua: Se coloca en la ofrenda para aliviar el cansancio y la sed del viaje y retomar nuevas fuerzas para el regreso.
Sal: Simboliza el elemento purificador, además de ayudar a que el ánima no se corrompa en ninguno de sus viajes.
Comida: Se colocan loas alimentos que más disfrutaba el difunto.
Licor: Para que el visitante festeje y recuerde algunos acontecimientos felices de su vida.
Copal: Se coloca para purificar y ahuyentar a los malos espíritus.
Fuente: http://noticias.universia.net.mx/tiempo-libre/noticia/2012/11/02/979244/que-significa-ofrenda-muertos-elementos.html
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