Cuando se produjo la noticia de la clausura de Megaupload por parte del FBI, las redes sociales en español hablaban de una especie de guerra digital en curso ¿Por qué la gente entró en pánico? Y, más importante, ¿por qué esa gente era, sobre todo, hispanohablante?

La primera razón para pensar que Megaupload era especialmente popular en Latinoamérica son sus estadísticas de tráfico.

Según el medidor Alexa, mientras que en Estados Unidos era la página 256 más visitada de la red, en México y Argentina era la 18. De los 12 países donde Megaupload era de las 30 páginas más visitadas del país, ocho eran países hispanohablantes.

Por otro lado, como se ve en la imagen arriba tomada el viernes, Megaupload fue trending topic de Twitter en Latinoamérica durante más de dos días y en mayor cantidad que en cualquier otra región del mundo.

¿Qué explica la relación especial que tenían los latinoamericanos con Megaupload?

Según el informe que presentó el jueves el FBI para justificar la suspensión de Megaupload, el 17 de septiembre de 2011 el jefe de programación de la página, Bram Van Der Kolk, que ahora se encuentra detenido, presentó a sus colegas un informe de Google Analitics, donde se reportaba el tráfico que venía de la página argentina Taringa!.

Taringa!, creada por Matías Botbol, llegó a tener un flujo de seis millones de visitas al día gracias a los archivos de películas y música que compartía.

De acuerdo con el informe de Van Der Kolk, entre agosto de 2010 y septiembre de 2011 Taringa! generó 72 millones de descargas en Megaupload, incluyendo archivos de todo tipo.

En octubre de 2009, el también argentino Tomás Escobar creó Cuevana, una página especializada en compartir un catálogo de al menos 3.000 películas y 250.000 series.

El contenido de Cuevana no estaba alojado en su página, sino que venía enlazado por Megaupload y su inmensa videoteca. Y si bien Megaupload no era la única fuente de contenido para Cuevana, sí era la principal.

Antes de Cuevana, encontrar un video de Megaupload en la red no era sencillo: había que poner códigos y requería mucha tolerancia. Pero Cuevana lo hizo tan fácil, que muchos la volvieron su fuente de entretenimiento por excelencia.

Con un diseño ágil y moderno, Cuevana le permitía a los dos millones de usuarios que la visitaban diariamente ver un video sin la necesidad de descargarlo. Y con subtítulos en español.

Tal fue la penetración de Cuevana en la cultura latina, que el verbo «cuevaniar» se volvió un término común.

A pesar de que en la red existen innumerables portales de la misma envergadura de Cuevana –que por diferentes demandas ha reducido gran parte de su contenido– ninguno es tan eficiente e intuitivo como era éste, aseguró el especialista Pablo Mancini a BBC Mundo.

Para el público anglosajón hay varias páginas de este estilo, pero son de carácter más clandestino.

MegaUpload, marca registrada

Gracias a la penetración comercial y cultural que tuvieron Taringa! y Cuevana en la red hispana, Megaupload se volvió una marca reconocida.

El autor del libro «Hackear el periodismo. Manual de laboratorio», el periodista Pablo Mancini, dijo que Megaupload dejó de ser una marca sólo conocida por los especialistas y se convirtió en un producto que el usuario común de la red reconocía con facilidad.

Mancini, que también es gerente de servicios digitales en el Grupo Clarín en Argentina, dijo: «Se suele pensar que los conocimientos digitales son exclusivos para una élite especializada, pero eventos como el del jueves nos han enseñado que el usuario común del internet sabe quiénes son los protagonistas de la historia y se preocupa por su desenlace; Cuevana dio a conocer a Megaupload en Latinoamérica».

La piratería en la región

Eduardo Bertino, director del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo, le dijo a BBC Mundo que los latinoamericanos son especialmente partidarios de unas leyes más liberales respecto a los derechos de autor y de distribución del contenido.

«No creo que en América Latina haya una aceptación generalizada de la piratería. Sí hay una necesidad de modernizar las vetustas leyes de propiedad intelectual».

Lorenzo Villegas, consultor de comunicaciones y exdirector ejecutivo en la Comisión de Regulación de Comunicaciones colombiana, no cree que haya una predisposición de los latinoamericanos a buscar prodominantemente contenido pirata, aunque sí hay una tolerancia que tiene explicación.

Según le dijo a BBC Mundo, la gente no sabía que Megaupload fuera piratería. Lo mismo ocurre con Taringa! o Cuevana.

Por otro lado asevera que estos portales son una forma de acceder a contenidos que son particularmente costosos en Latinoamérica.

«El precio de un CD, un libro o DVD es mucho más alto acá que en EE.UU. Eso, además de que las películas, las pocas que llegan, son estrenadas en Latinoamérica mucho tiempo después de su estreno oficial.»

fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/01/120120_megaupload_latinoamerica_dp.shtml


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